Estaba hablando con un amigo y empezamos a reflexionar acerca del cambio climático. Nos dimos cuenta de que estamos en otoño y hay días en los que parece primavera, el cielo está celeste, hay sol, corre un poco de viento, a veces ni eso, y los días se prestan para tomar mate al aire libre. Después están esos días en los que hay noventa por ciento de humedad pero hace mucho calor. Y aquellos otros en los que llueve torrencialmente y hace mucho frío.
Hoy: mate con scones de jamón y queso
¡Llegó el viernes! Y, ¿qué mejor que empezar el fin de semana tomando mate y comiendo unos ricos scones? Dale, calentá el agua, prepará el mate y ponete a cocinar.
Feriado: ¿amargo o dulce?
Están los “feriados-feriados”, esos que no hay duda de que lo son, y están los feriados laborables como el de este lunes, esos que nunca sabés si se trabaja o no y en los que los astros, el Universo y la bondad de tu jefe pueden hacer que no sean laborables.
Los feriados son como la vuelta del mate: o te toca a vos o le toca a otro. De todas formas son feriados y se disfrutan como tales. Veamos algunos posibles casos:
Sábado de amigas y mates con Espléndida
Con mis amigas nos gusta juntarnos los sábados a tomar mate y charlar de la vida. Tratamos de juntarnos todos los sábados porque durante la semana cada una está en la suya estudiando o trabajando. Entonces el sábado es el día que reservamos para ponernos al día con las novedades de la vida de cada una.
Hoy: mate con galletitas de manteca
¡Llegó el viernes! ¿Qué mejor para esta tarde que unos buenos mates acompañados de unas ricas galletitas de manteca? Dale, calentá el agua, prepará el mate y ponete a cocinar.
Mate forever
Si bien la yerba que yo tomo es única porque para mí tiene un sabor más que especial, tomar mate tiene sabor a muchas cosas. Tiene sabor a fin de semana, a día de sol, a tarde de lluvia con algo rico para comer, a vacaciones largas y también a las cortas, a un día de trabajo ajetreado y a un día de trabajo más descontracturado y charlado con los compañeros de la oficina.
Día de la madre
Mi mamá es una mujer de unos cincuenta años que no para, y cuando digo que no para me refiero a que todo el día está haciendo algo. Si no está trabajando, está ordenando o cocinando o lo que sea, en fin, es de esas madres que no saben estar quietas.
Hoy: mate con bizcochitos de grasa
Llegó el viernes y ¿qué mejor que invitar a tus amigos con unos mates y algo rico para comer? ¡Dale, calentá el agua, prepará el mate y ponete a cocinar!
Ingredientes:
- 500 grs. de harina 0000
- 150 grs. de grasa
- 25 grs. de levadura fresca
- 250 cc de agua tibia
- 1 cdita. de azúcar
- 1/2 cdita. de sal fina
Primero disolvemos la levadura en el agua tibia con la cdita. de azúcar.
Agregamos la harina con la sal, formamos la masa y agregamos la grasa blanda.
Amasamos hasta obtener un bollo liso y tierno, y luego dejamos leudar.
Por último, estiramos y cortamos los bizcochitos y horneamos por 25 o 30 minutos en horno moderado.
¡Listos para disfrutar!
Una sola ronda
En casa somos tres, porque vivo con dos amigos que también vinieron a estudiar a Montevideo. Primero me vine yo y al año siguiente se animaron ellos. El primer año viví en una pensión porque estaba solo y prefería estar acompañado. Pero al venir ellos, ya nos buscamos un apartamento que nos quedara cómodo para ir a nuestras respectivas facultades.
Sábado
¡Qué lindos son los sábados! Pero este tocó estudiar. Yo estudio economía y el lunes tengo un parcial re importante de una materia muy complicada, para el que venimos estudiando con un grupo de amigos hace semanas. Al principio nadie entendía nada pero ahora ya le estamos agarrando la mano a los ejercicios.
Pero de nuevo, qué lindos son los sábados, incluso si tenés que estudiar como yo. El sábado es ese día de la semana que tiene otro ritmo diferente. No tiene la locura que tienen los días de lunes a viernes y tampoco el exceso de pasividad que tiene el domingo. Sin duda es mi día preferido de la semana.
Generalmente me levanto, no muy temprano, me apronto el mate y me quedo leyendo algo, un libro, el diario, depende el día. Y después voy a casa de mis padres, almuerzo con ellos y me quedo ahí o me junto con mis amigos. Fútbol y mate, eso no falta nunca.
Y los sábados como hoy, en los que tengo que juntarme a estudiar, tampoco faltan los mates y aunque no lo crean el fútbol tampoco, porque siempre en alguna pausa terminamos discutiendo por cuestiones del fútbol hasta que nos damos cuenta de que tenemos parcial el lunes y le estamos agarrando la mano pero seguimos en el horno.
Y, bueno, ahora sí, con mi mate pronto empieza la jornada de estudio. Hagan lo que hagan, disfruten del mejor día de la semana. ¡Buen sábado para todos!